Xohax Tejera, coordinadora de la Aldea Universitaria Ciudad Caribia,
ubicada en la recién inaugurada comuna socialista ubicada en el estado
Vargas, es egresada de un Programa Nacional de Formación (PNF) de la
Misión Sucre, al igual que la mayoría de los docentes colaboradores que
allí laboran; todos ellos asumieron el compromiso de hacer Patria a
través de la municipalización de la educación universitaria.
En lo particular, Tejera, quien es madre soltera y habitaba en la parte alta de la populosa parroquia La Vega, comenta que allí vivió alquilada con sus dos hijas, una de ella con condición especial. Tuvo que afrontar muchos obstáculos para graduarse de bachiller, entre ellos el engaño de una institución que ofrecía la modalidad de estudio por parasistema, por lo que debía cancelar periódicas sumas de dinero que no le era fácil conseguir y que al atrasarse en los pagos le fue negada la entrega del título.
En vista de los muchos intentos por finalizar el bachillerato, cuenta que entra en la Misión Ribas atendiendo el llamado del Comandante Presidente Hugo Chávez, logrando graduarse e inmediatamente entra a la Misión Sucre, cursando estudios los fines de semana en el Programa Nacional de Formación de Educadores (Pnfe), en la Aldea “Andrés Bello” de Caracas, donde obtiene el título de Licenciada en Educación acreditado por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
“Pienso que las misiones actúan con sentido de justicia para todos aquellos que buscamos ingresar al sistema de educación, o continuar nuestros estudios y las condiciones de vida no nos lo permitían. Vengo de un hogar humilde donde había y se enseñaba valores, principios y moral. Estudié Educación por el lindo recuerdo de haber enseñado a mi abuelita a leer y escribir cuando aún era pequeña, así que ese ejemplo me ayudó a preferir el Pnfe”.
Continúa diciendo: “Llego al refugio del edificio Banvenez en la avenida Lecuna, después de perder mi casa por las lluvias en 2008, época en que estaba a punto de graduarme; en ese tiempo hacia mis pasantías en el Colegio Libertador de Chacao y trabajaba como docente en el refugio de El Poliedro, fue una experiencia muy bonita y enriquecedora, graduamos muchos niños en el sexto grado”.
- Gracias a Dios y al Presidente Chávez, dice Tejera, me otorgan una vivienda aquí en Ciudad Caribia, donde empiezo a colaborar con la contraloría social y la organización de consejos comunales, entre otras acciones. Por un tiempo fui facilitadora de Misión Ribas. Es así que surge la iniciativa de abrir una Aldea Universitaria de la Misión Sucre. Se realiza el censo en la zona y con la colaboración de la profesora Romelia Landaeta, coordinadora de la Misión Sucre en la Región Capital, quien me apoyó en la idea y así logramos abrir el ambiente para los fines de semana y más recientemente nocturno, tomando en cuenta la gran cantidad de inscritos en el Trayecto Inicial.
En lo particular, Tejera, quien es madre soltera y habitaba en la parte alta de la populosa parroquia La Vega, comenta que allí vivió alquilada con sus dos hijas, una de ella con condición especial. Tuvo que afrontar muchos obstáculos para graduarse de bachiller, entre ellos el engaño de una institución que ofrecía la modalidad de estudio por parasistema, por lo que debía cancelar periódicas sumas de dinero que no le era fácil conseguir y que al atrasarse en los pagos le fue negada la entrega del título.
En vista de los muchos intentos por finalizar el bachillerato, cuenta que entra en la Misión Ribas atendiendo el llamado del Comandante Presidente Hugo Chávez, logrando graduarse e inmediatamente entra a la Misión Sucre, cursando estudios los fines de semana en el Programa Nacional de Formación de Educadores (Pnfe), en la Aldea “Andrés Bello” de Caracas, donde obtiene el título de Licenciada en Educación acreditado por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
“Pienso que las misiones actúan con sentido de justicia para todos aquellos que buscamos ingresar al sistema de educación, o continuar nuestros estudios y las condiciones de vida no nos lo permitían. Vengo de un hogar humilde donde había y se enseñaba valores, principios y moral. Estudié Educación por el lindo recuerdo de haber enseñado a mi abuelita a leer y escribir cuando aún era pequeña, así que ese ejemplo me ayudó a preferir el Pnfe”.
Continúa diciendo: “Llego al refugio del edificio Banvenez en la avenida Lecuna, después de perder mi casa por las lluvias en 2008, época en que estaba a punto de graduarme; en ese tiempo hacia mis pasantías en el Colegio Libertador de Chacao y trabajaba como docente en el refugio de El Poliedro, fue una experiencia muy bonita y enriquecedora, graduamos muchos niños en el sexto grado”.
- Gracias a Dios y al Presidente Chávez, dice Tejera, me otorgan una vivienda aquí en Ciudad Caribia, donde empiezo a colaborar con la contraloría social y la organización de consejos comunales, entre otras acciones. Por un tiempo fui facilitadora de Misión Ribas. Es así que surge la iniciativa de abrir una Aldea Universitaria de la Misión Sucre. Se realiza el censo en la zona y con la colaboración de la profesora Romelia Landaeta, coordinadora de la Misión Sucre en la Región Capital, quien me apoyó en la idea y así logramos abrir el ambiente para los fines de semana y más recientemente nocturno, tomando en cuenta la gran cantidad de inscritos en el Trayecto Inicial.
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Gracias por utilizar nuestro blog, este blog quedo gracias a un trabajo que se realizo en la aldea Palavecino, del estado Lara, el consejo popular estudiantil del lapso, 2008-2012..